Imagina un ser independiente. Un ser que no dependa de alguien que lo gobierne, de alguien que le pague, de alguien que lo adoctrine, de alguien que lo obligue, de alguien que lo domestique, de alguien que lo domine.
Tal y como reza la canción de The Beatles, “imagina que no existe el paraíso, los países, las religiones, las posesiones, y nada por qué matar”, me parece que esta debería ser una profunda reflexión que las personas que deseamos “ser libres” tenemos que hacer.
Si algunos pensamos que somos personas completamente libres es porque se nos olvida que tenemos gobiernos que nos obligan a cumplir ciertas reglas, entre ellas pagar impuestos, religiones que limitan nuestras decisiones argumentando consecuencias tan extremas (al actuar de una forma distinta) como pasar la eternidad en el infierno, bancos y otras entidades financieras que nos obligan a pagar puntualmente nuestros créditos (y que en muchas ocasiones terminamos trabajando para ellos), grupos sociales que nos presionan para ser de una cierta forma (tener un cierto estilo de vida y ciertas posesiones materiales), empresas que prácticamente nos obligan a trabajar para lograr los objetivos económicos de otras personas o entidades, y medios de comunicación que nos influencian y manipulan para que actuemos a favor de sus propios intereses. Y esto es tan sólo lo que sucede en los llamados “países libres”; no hablemos de las dictaduras que persisten en el mundo.
¿Cómo sería un ser independiente? ¿Es posible ser independiente?Un ser independiente sería una persona..
- Sin nacionalidad – alguien que pudiera desplazarse libremente por todo el mundo sin restricciones (un ciudadano del mundo).
- Sin religión – alguien que pudiera pensar libremente, sin miedos y sin tener que utilizar dogmas establecidos.
- Sin gobierno – alguien que sea capaz de actuar con base en su ética personal, antes que en leyes y reglas establecidas por alguien más.
- Sin deudas – alguien que no tenga que endeudarse o hipotecarse con el fin de obtener los satisfactores esenciales para vivir.
- Sin presiones sociales – alguien que decida vivir de acuerdo con sus propias decisiones, sin presiones externas.
- Sin empleo – alguien que no dependa de otras personas u organizaciones para hacerse de los recursos necesarios para su supervivencia y la de su familia.
- Sin medios manipuladores – alguien que tenga la capacidad de discernir entre el tipo de información que recibe diariamente.
Revisando la lista anterior me parece que al menos relativamente todo esto es alcanzable o por lo menos es muy posible avanzar en cierto grado.
– Con respecto a las ataduras nacionales, dependiendo del país donde se viva es mayormente posible desplazarse dentro de un país y fuera de este, particularmente cuando se trata de países desarrollados. En otros casos se requieren de ciertos documentos como pasaporte o visas de turista. Pero casi siempre hay apertura para aquellas personas que son capaces de aportar mucho valor (relativamente) a la sociedad, como es el caso de los artistas y deportistas de gran prestigio. Las personas un poco más comunes y “terrenales” frecuentemente tienen la oportunidad de viajar a otros países con propósitos de estudios, intercambios culturales o por mero placer. Ciertamente hay un gran segmento de personas de bajo nivel económico/educativo que tienen limitantes muy serios para salir incluso de sus poblaciones de origen, no se diga de sus países.
– En el caso de las religiones, en los países con democracias incipientes o consolidadas normalmente es posible optar por no tener una religión obligatoria, o explorar entre diversas opciones religiosas. En otros países desafortunadamente, el hecho de no tener una cierta creencia o un dogma establecido por la religión dominante puede ser causal de penas severas si no es que de la muerte.
– Dejar de ser gobernado por alguien es quizás un reto más complicado ya que ciertamente cada país de la tierra cuenta con estructuras gubernamentales establecidas y personalmente desconozco si existe algún pedazo de tierra “libre” de las injerencias de algún gobierno. Pero lógicamente hay de gobiernos a gobiernos – desde los muy democráticos y abiertos hasta los dictadores y represores – y una persona libre podría tener al menos la opción de elegir un país que cuente con un gobierno que permita mayores libertades.
– Quiero entender que la mayoría de las personas (aunque no siempre) nacemos al menos sin deudas económicas, pero comúnmente comienzan a ser adquiridas desde una temprana edad productiva. Las deudas pueden parecer en muchos casos la única alternativa para hacerse de bienes costosos y “necesarios” como son una casa o un automóvil. Sin embargo, es frecuente que las deudas se adopten como un patrón financiero que es utilizado para la adquisición de otro tipo de bienes un poco más superfluos como joyas y otros lujos.
Estar libre de deudas – en una buena medida – es simplemente una cuestión de contar con una cierta disciplina financiera para evitar vivir por adelantado, es decir, no gastar el dinero que aún no se tiene.
– Para vivir libres de presiones sociales lo más importante es contar con la autoestima necesaria para aceptarnos tales y como somos y no depender de la aprobación de terceros como amigos, compañeros de trabajo, vecinos, familiares, etc.
– Vivir sin un empleo (y sin ser calificado como un desempleado) indica que uno ha desarrollado una capacidad importante para hacerse de los recursos necesarios para acceder a una vida digna (al menos con los satisfactores básicos) mediante la entrega o intercambio de valor. Este es por supuesto el estilo de vida de muchas personas ricas que son propietarios o accionistas de empresas en las cuales no tienen la necesidad de trabajar, pero también es el caso de muchos emprendedores y de otras personas que simplemente aman su trabajo y que han decidido vivir de esa manera.
– Una solución simple para evitar ser manipulado por los medios (y por consiguiente, ser libre de ellos) sería vivir en aislamiento al más puro estilo de los monjes del Tibet. Pero también es posible liberarse de una potencial mala influencia y manipulación por parte de estos al desarrollar una capacidad para identificar aquellos que ofrecen cierto valor informativo o beneficios, y descartar los que por el contrario intentan manipularnos o dañarnos.
En resumidas cuentas existen algunos mecanismos liberadores como son la educación y el empoderamiento personal que pueden ser aplicados para ayudarnos a alcanzar la libertad en prácticamente todos los aspectos identificados arriba. Esto por supuesto no significa que sea fácil ya que en primer lugar será necesario trabajar en el desarrollo de esos propios mecanismos, lo cual probablemente requerirá de un gran esfuerzo a lo largo de muchos años.
Sin embargo, para aquellos que valoramos la libertad, creo bien vale la pena ese esfuerzo.
Debe estar conectado para enviar un comentario.