Esta es una pregunta que había venido haciéndome durante varios años, particularmente por mi costumbre de leer los artículos de Steve Pavlina, quien se volvió vegano desde hace varios años.
En mi caso particular lo de ser vegetariano me sonaba como algo casi imposible; de hecho yo veía a muchos vegetarianos como bichos raros.
El lugar donde vivo (Hermosillo, Sonora) se caracteriza por un alto consumo de carne de res. Se dice que el estado de Sonora produce la mejor carne de México, y probablemente esto sea cierto. Por consiguiente, en la ciudad abundan las «taquerías de carne asada», y las «carnes asadas» son una tradición familiar y un gran pretexto para la convivencia entre amigos. Para acabar pronto, la carne asada ha sido por mucho tiempo mi comida favorita. Por supuesto, en mi familia se consumen también cantidades significativas de pollo, pescado, mariscos, puerco, etc.
Una de las cosas que me impulsaban un poco a probar una dieta más saludable es el hecho de que en mis exámenes médicos – desde los 25 años de edad – siempre he obtenido valores un poco altos en colesterol y triglicéridos. Logré bajar sustancialmente mis niveles de triglicéridos cuando hice mi dieta baja en carbohidratos durante el 2013, sin embargo, el colesterol se mantuvo más o menos en los mismos niveles.
Sin embargo, no fue esto lo que me hizo decidirme a probar una dieta vegetariana. En realidad decidí volverme vegetariano (al menos por una semana) después de ver el documental «Cowspiracy» en Netflix. Este documental explica de forma muy clara las graves implicaciones del consumo masivo de carne en todo el mundo, con consecuencias ecológicas y de salud muy graves. Además está por supuesto el tema del sacrificio de los animales.
Fue tanto el impacto que este documental tuvo sobre mi, que apenas terminé de verlo le informé a mi esposa que no comería carne durante una semana. Como era de esperarse, a ella no le encantó demasiado la noticia; sin embargo, la decisión estaba tomada. Esta decisión, por supuesto, no la incluía a ella ni a mis hijos.
Inicialmente pensé que sería muy complicado el reto de una semana, pero me convencí de que bien valdría la pena el sacrificio. Esa noche de domingo tuve una cena bastante ligera con frutas y leche de coco, que ya venía consumiendo desde hacía tiempo.
El día siguiente desayuné huevos y un licuado (batido) con proteína vegetal que compré en Costco. Al medio día probé una hamburguesa vegana de un restaurante local, que me pareció bastante aceptable.
A partir de ahí comencé a consumir una buena cantidad de alimentos comprados en la tienda Costco (la mayoría de ellos vienen congelados) como verduras, pasta rellenas de espinacas, frutas, etc. Aunque mi dieta no es vegana (es decir, sigo consumiendo algunos alimentos derivados de animales, como el huevo) intento consumir la menor cantidad de lácteos posible, sin embargo, algunos alimentos que compro preparados incluyen queso o leche.
Los primeros efectos de la dieta vegetariana fueron un leve dolor de cabeza a ciertas horas, aunque no estaba completamente seguro de si se debían a que no estaba durmiendo lo suficiente. Por supuesto también estaba un poco ansioso por no saber que iba a comer durante los siguientes días. Cabe mencionar que tomé la decisión de volverme vegetariano (temporalmente) sin preparación alguna en cuanto a la búsqueda de opciones alimentarias. En ese momento pensé que lo importante era tomar la decisión y que más adelante me ocuparía de los detalles.
La semana de prueba con la dieta vegetariana se convirtió en un período de 3 8 meses – hasta ahora – y de momento planeo continuar con ella.
¿Cuáles son las principales razones para convertirse en vegetariano?
Aunque aún no he decidido ser un vegetariano de forma permanente o – emulando a los alcohólicos – podría decir que «soy un carnívoro que se ha mantenido sobrio durante 3 meses«, realmente las razones por las que decidí tomar la dieta vegetariana son las mismas que me harían volverla permanente:
- Respeto a los animales. No se si todas las personas que consumen carne realmente son conscientes del hecho de que un animal – o varios en un período de tiempo – deben ser sacrificados, muertos, o asesinados para ser alimentadas diariamente. Aunque para algunos puede sonar un tanto melodramático, esta es la realidad. En ninguna parte se ha establecido que los animales vinieron al mundo para ser consumidos por los humanos. Tampoco se puede decir que la existencia de los seres humanos es más importante que la existencia de los animales. Personalmente considero que así como hoy nos escandalizan las masacres del holocausto por parte de los Nazis, es posible que en el futuro las personas se avergüencen de los «campos de concentración animal» que se han creado desde hace muchos siglos para la crianza y el sacrificio de animales para el consumo humano. Creo que la evolución de la conciencia nos llevará algún día hasta ese punto.
- Salud. Cada vez está más claro que muchos alimentos de origen animal son perjudiciales para la salud humana. Aunque ciertamente estos son una gran fuente de proteína y otros nutrientes, la realidad es que cada vez descubrimos más fuentes de proteína en el mundo vegetal. Como dije antes, aún sigo consumiendo huevo; esto es realmente porque es difícil encontrar un buen sustituto que contenga la cantidad de complejo B y proteína que este alimento contiene. Si más adelante lo encuentro, probablemente también lo dejaría de consumir. En cuanto a los lácteos, he encontrado buenos sustitutos para la leche en la leche de coco y la leche de almendras, sin embargo, aún no encuentro alguno para el queso (probablemente el alimento de origen animal que más extraño actualmente). He probado con el tofu, pero tengo que aceptar que no me gusta.
- Evolución personal y curiosidad. Creo que la dieta vegetariana ayuda a evolucionar la conciencia humana y a clarificar la visión del mundo. En algún momento se vuelve un paso casi obligatorio para una persona que procura su desarrollo personal. Si uno desea guiarse por principios y valores como el amor y el respeto, el sacrificio de animales para la alimentación simplemente deja de ser aceptable. Aún no estoy seguro de mantenerme en este camino particular, sin embargo, tengo que decir que en estos momentos me siento muy tranquilo en este aspecto. Finalmente la curiosidad y el deseo de experimentar nuevas experiencias fue otro factor que me impulsó a tomar la decisión, y creo que los resultados del experimento han valido mucho la pena.
Complicaciones de ser vegetariano.
La presión social.
En un mundo de personas omnívoras, ser vegetariano es todo un reto. Las comidas con la familia y amigos dejan de ser lo mismo. Aunque no acostumbro quejarme ni me gusta criticar a los comedores de carne (por razones obvias) el tema de la alimentación siempre surge en algún momento. Algunas personas hacen comentarios inocentes y otras me felicitan pero también hay muchas que me cuestionan y me critican. Hasta el momento he lidiado bien las críticas, sin embargo, en ocasiones se presentan situaciones incómodas con personas que desconocen mi nueva decisión alimentaria.
Salvo en raras ocasiones, normalmente no saco a colación el tema del vegetarianismo para no crear polémica ni malos entendidos; tampoco me gusta hacer publicaciones en las redes sociales para no herir susceptibilidades. A las personas que me cuestionan normalmente procuro evadirlas con una respuesta simple, ya que estoy seguro que una explicación completa podría incomodarlas o se podría prestar a debates innecesarios que podrían dañar de alguna manera la relación.
La falta de restaurantes vegetarianos.
En México y en particular en la ciudad donde vivo (salvo algunas notables excepciones) hay una carencia de restaurantes con comida vegetariana. Esto vuelve un poco más complicadas las reuniones con amigos y familiares principalmente porque la situación a veces incomoda a los demás. Siendo uno quien es diferente a los demás en ese aspecto, es precisamente uno mismo quien toma las previsiones necesarias, por ejemplo, comer antes de asistir a un evento donde el platillo principal es carne.
La falta de opciones distintas de alimentación.
Cuando se está acostumbrado a comer una gran variedad de alimentos, incluyendo animales, se puede volver complicado encontrar opciones de alimentos completos y balanceados una vez que los animales son retirados de la dieta. Sin embargo, esto puede solucionarse bastante bien investigando un poco en Internet o uniéndote a grupos de vegetarianos en las redes sociales.
Mis alimentos vegetarianos favoritos.
Una vez eliminada la carne de mi dieta, esta es mi lista de alimentos más comunes actualmente:
- Huevo
- Aguacate (solo o combinado con otros alimentos)
- Frijoles
- Arroz
- Frutas
- Verduras
- Pasta
- Tamales de elote, acelga, espinaca
- Cereales y semillas
- Leche de coco / almendras
- Chorizo de soya
- Alimentos preparados con espinacas
- Tortillas de maíz
- Pan integral
- Pan de elote
- Galletas de avena, trigo, etc.
- Totopos de maiz
En general puedo decir que mi experiencia con la dieta vegetariana ha sido más que buena, salvo los pequeños detalles que he comentado. Algunas de mis preocupaciones principales eran la posibilidad de sentirme con menos energía o la pérdida de peso, sin embargo, ninguna de las dos cosas ha ocurrido. Mi nivel de energía, si no es más alto actualmente, por lo menos se ha mantenido, al igual que mi peso. Por otra parte, me he sentido mucho más ligero y hace mucho tiempo que no tengo la sensación de un estómago pesado, como normalmente ocurre después de comer una buena cantidad de carne.
A quien esté considerando adoptar una dieta vegetariana o más saludable, lo animo a que lo haga, aunque para muchos puede ser muy difícil, particularmente si no cuentan con la dosis necesaria de disciplina personal.
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