Calificaciones Escolares
Como mejorar mis calificaciones / Como Aprender más y mejor.
Antes que otra cosa, debo decir, que a final de cuentas es mucho más importante el nivel de aprendizaje que las propias calificaciones, pero si tu aprendizaje es bueno, tus calificaciones seguramente lo serán también. Los consejos que voy a dar a continuación no son trucos para flojos que te permitan obtener buenas calificaciones sin merecerlas, por el contrario, son consejos que te ayudarán a aprender mejor, y a la vez mejorar tus notas escolares. Estos consejos están basados también en principios y valores fundamentales del desarrollo personal, de manera que su aplicación podría ayudar también a mejorar tu rendimiento en otros ámbitos como el laboral.
¿Tiene importancia obtener buenas calificaciones en la escuela?
Tener buenas calificaciones es mucho mejor que no tenerlas. Es probable que tus notas escolares no sean un reflejo fiel de tu inteligencia o siquiera de tu aprendizaje, pero probablemente si ayuden bastante a indicar tu esfuerzo y constancia en tus clases. Es cierto que existen personas expertas en obtener buenas calificaciones haciendo trampa o basándose únicamente en buenas relaciones sociales, pero en términos generales, las calificaciones normalmente indicarán quienes son los más dedicados en cada clase.
Contar con buenas calificaciones tiene algunos beneficios prácticos evidentes, por ejemplo, a mi me ayudaron al terminar mi carrera de ingeniero en sistemas computacionales, a obtener mi título profesional por la modalidad de promedio, es decir sin necesidad de presentar una tesis o un proyecto de titulación. El beneficio más obvio es por supuesto, a la hora de buscar un empleo; seguramente no vas a impresionar a alguien con un promedio de 70 u 80. Ciertamente, tener una boleta con calificaciones de entre 90 y 100 ayudará mucho a que se interesen en conocerte profesionalmente.
Estrategias para mejorar tus calificaciones y para aprender más.
1. Anticípate
Prepararte antes de asistir a clases. Probablemente sea la mejor estrategia para sacar mayor provecho de estas, aprender más, y por supuesto para salir adelante con tus tareas, exámenes, proyectos, etc. Esto lo hacía yo de forma no intencionada durante mi educación primaria; recibía mis libros gratuitos con tanto gusto al inicio del año escolar, que no podía evitar adelantarme en la lectura de la mayoría de ellos, y en muchas ocasiones, en realizar los ejercicios relacionados. Cuando llegaba a clases sabía exactamente de que estaba hablando mi maestra, y por lo tanto, aprendía con mayor facilidad. Por supuesto, no tenía dificultad alguna a la hora de hacer las tareas, si es que no las había hecho antes, y en lugar de perder tiempo tratando de resolver algo que no entendía, adelantaba con el tema de las siguientes clases.
En etapas más avanzadas de tu educación, también ayudará mucho que cuentes con los temarios de tus cursos y leer anticipadamente algo de la bibliografía asociada. Si tu maestro no te proporciona esta información al inicio del curso, pídesela, o cámbiate de clase o de escuela. La estrategia de anticipación te ayudará además a reducir de forma muy significativa tu nivel de estrés escolar, ya que pocas veces estarás apurado o presionado por entregar tus tareas o proyectos.
2.- Investiga
Nunca te quedes con dudas sobre algo que se trató en tu clase. Pide inmediatamente a tu maestro que lo aclare; si esto no es posible, pídele a alguno de tus compañeros que te explique, si tampoco es posible, busca un libro con la información o consúltalo en Google o Wikipedia; seguramente encontrarás alguna buena respuesta.
Recuerdo que en ocasiones, muchos de mis compañeros de clase (incluso yo, algunas veces) evitaban preguntar sobre algo que no entendían, por miedo a ser evidenciados como tontos. La verdadera estupidez, es por supuesto, quedarse con la duda sobre algo que podría ser mucho más simple de lo que imaginas.
3.- No esperes el último día para estudiar.
Es realmente muy complicado tratar de aprender todo el material de un mes en un solo día previo al examen. Los estudiantes flojos acostumbran entrar a clases y permanecer como zombies, pensando en cualquier cosa, antes que en el tema que se está tratando y esperando a que llegue la hora de salir. Esta es por supuesto, una pésima estrategia si quieres mejorar tus calificaciones. Mi peor época como estudiante fue probablemente la preparatoria o bachillerato. En ese tiempo para mi y para muchos de «mis amigos» era más importante hacernos los graciosos durante las clases y durante los recesos hacer bromas pesadas, fumar y otras tonterías, pero nada que tuviera que ver con aprender. Afortunada o desafortunadamente para mi, el nivel de exigencia era bastante bajo y me bastaba realmente muy poco esfuerzo para aprobar la mayoría de las materias. Sin embargo, en los exámenes obtenía resultados mediocres y mi promedio final fue alrededor de 86. Se que para algunos puede no ser tan malo, pero para mi fue el peor en mi vida académica y lo más grave fue que, más adelante, en la universidad tuve bastantes problemas con las materias de cálculo diferencial y física, a pesar de que siempre me han gustado las matemáticas. Si sabes que cada cierto tiempo tendrás exámenes de todo lo revisado en el período, lo más inteligente es comprender y aprender cada tema de forma individual. Si no te quedó claro un tema al final de la clase, puedes repasar en casa ese tema particular hasta que lo hayas comprendido bien. Esto evitará también que te vayas retrasando en temas secuenciales o que dependan de un conocimiento previo.
4.- Entrega todas tus tareas y proyectos bien hechos
Las tareas y proyectos normalmente representarán un buen porcentaje de la calificación de una materia, así que es muy importante que los hagas; y que los hagas bien. A los maestros les (nos) encanta que los estudiantes entreguen trabajos y tareas bien elaborados y sobre todo cuando no son un «copy-paste» de una página de Wikipedia. Aprovecha tus tareas para aprender y reafirmar tu aprendizaje sobre un tema. Lee, investiga y luego intenta hacerlo por ti mismo, sin copiar de tus compañeros o del Internet. Aunque creas que eres un experto en el arte del plagio, los maestros suelen darse cuenta de forma muy fácil cuando una tarea es copiada (los autores de blogs también ;)). Copiar tareas o exámenes es una estrategia estúpida y muy poco efectiva, ya que no aprenderás mucho y puedes tener grandes problemas con tus maestros y terminar con calificaciones bajas o reprobatorias.
Se ha comprobado desde hace mucho tiempo que hacer o experimentar algo, es una técnica mucho más efectiva para aprender, que simplemente ver, leer o escuchar.
5.- Júntate con los buenos
Cuando se trate de formar equipos de trabajo, busca integrarte con los más aplicados; no para que hagan el trabajo que te toca, sino para aprender de ellos y de sus métodos de estudio. Es cierto que durante algunas etapas educativas nuestras prioridades se ven modificadas y buscamos cosas como la diversión, la popularidad y la aceptación social; pero de poco te servirá llevarte con los más guapos o los más populares, si estos son pésimos estudiantes. Durante los primeros años de mi carrera profesional tuve muchos problemas con mis calificaciones, principalmente porque me inscribí en una carrera sobre la cual sabía muy poco (si no es que nada); en aquella época no tenía una computadora y ni siquiera sabía utilizar una, lo cual es por supuesto una enorme dificultad cuando estás intentando aprender como programarlas. Además de esto, tenía que trabajar para pagar las cuotas escolares y todos mis gastos, así que me encontraba con recursos muy limitados para comprar libros y con poco tiempo para estudiar.
Después de mucho batallar durante los primeros semestres y llegar incluso a reprobar un par de materias, lo cual fue bastante catastrófico y deprimente para mi esos momentos, fue cuando comprendí que tenía que modificar mi estrategia de «autosuficiencia» si quería terminar mi carrera. En uno de los cursos de repetición comencé a integrarme mucho más con mis compañeros de clase (integrada por el 50 por ciento de reprobados en la clase de cálculo) y ahí comencé intencionalmente a hacer amistad con algunos compañeros, que aún habiendo reprobado el curso anterior, sabía que eran muy capaces y tenían mucho más conocimiento y experiencia que yo con las computadoras; incluso algunos sabían ya como «programar bien» en lenguajes como Basic.
Estas nuevas amistades fueron muy benéficas para mi, y posiblemente mi salvación escolar. De ellos aprendí tanto o más que de los propios maestros y varios de ellos son afortunadamente aún mis grandes amigos. Por cierto, paradógicamente, el haber reprobado esas dos materias al inicio de mi carrera ayudó enormemente a mejorar mi promedio general, ya que en lugar de aprobarlas la primera vez (de panzazo) con 70, terminé con calificaciones de 100 en ambas, superando a final de cuentas en promedio, a muchos de los que las aprobaron la primera vez. Extraño, lo sé.
6.- Aprovecha todos los recursos a tu alcance.
Por si no lo has descubierto, el Internet no sirve únicamente para chismear en Facebook, ver videos chistosos o copiar tareas. La Red es la base de información más grande que ha existido jamás. Existen miles de sitios educativos gratuitos a los cuales vale mucho más la pena dedicar tu tiempo que a las redes sociales. Algunos de los que yo utilizo comúnmente o recomiendo, son los siguientes:
http://w3schools.com/ (Aprender sobre lenguajes de programación web)
http://www.wikipedia.org/ (Enciclopedia online conocida por todos)
http://esl.about.com/ (Aprender inglés)
http://www.khanacademy.org/ (videos educativos sobre casi cualquier cosa)
http://www.qwiki.com/ (Sitio interactivo para aprender sobre temas diversos)
http://www.aulafacil.com/ (Interesantes cursos en español sobre una variedad de temas)
http://www.youtube.com/education (Una iniciativa de YouTube / Google a favor de la educación)
http://www.engvid.com/ (Excelentes clases de inglés en video)
Además de la red, están también por supuesto los libros, en los cuales se encuentran también conocimientos ilimitados. En caso de que los libros en papel te parezcan anticuados, puedes considerar las versiones electrónicas para computadora, Kindle o iPad, entre otras.
Bonus: Búscate una buena escuela o universidad.
Debido a mis recursos limitados durante la mayor parte de mi vida educativa, siempre estudié en escuelas públicas de gobierno, y no me arrepiento; por el contrario, agradezco que exista la educación gratuita. Sin embargo, después de terminar mi carrera profesional y de haber conseguido un empleo estable, decidí que era el momento de elevar mis horizontes y buscar un postgrado en una universidad de primer nivel. Me había interesado en la Maestría en Comercio Electrónico, ofrecida por la universidad virtual del ITESM, una de las escuelas de mayor prestigio en México. Comencé a solicitar información sobre este posgrado y me convenció completamente su plan de estudios, sin embargo, el costo por materia en el año 2001 era de un poco más de $16,000 pesos (unos US$1,600 dólares ) y para fines prácticos debería cursar por lo menos un par de materias por cuatrimestre. Aún teniendo un «buen empleo», me resultaba complicado pagar esa cantidad, así que decidí buscar medios de apoyo, en la empresa donde trabajaba y en la propia universidad. En la empresa tuve muy poca suerte (mas bien nada) así que mi esperanza era buscar la beca de excelencia ofrecida por la institución académica, la cual exigía por cierto, un promedio superior al 90 en la carrera universitaria y un puntaje superior a 700 en un extenso examen , con un puntaje máximo posible de 800.
Me preparé como nunca antes para ese examen que incluía, lógica y matemáticas, español e inglés, ciencias sociales y naturales, física, entre otras. Después de de aproximadamente 5 horas interminables de examen, obtuve muy buenos resultados; 737 según recuerdo y con mi promedio de apenas 90.13 o algo parecido, pude conseguir una beca por el 90% del costo de cada materia, así que terminé pagando únicamente el 10% del costo original. ¡Gracias ITESM!. No está por demás mencionar que para mantener la beca debería mantener calificaciones superiores a 90 en todas mis materias, así que el reto apenas comenzaba.
La maestría era por mucho más exigente que cualquier experiencia educativa anterior, así que tuve dificultad con una de las dos primeras materias a las que me inscribí. Al llegar a la primera clase, me enteré de que los maestros estaban preguntando vía videoconferencia sobre la tarea que fue solicitada previamente a través de la página web del curso. Esto era un gran cambio de paradigma educativo para mi, así que decidí no poner en riesgo mi beca y darme de baja de una materia, para iniciar un poco más tranquilo, quedándome con solo una. Para concluir con éxito cada materia se sugería dedicar por lo menos dedicar 14 horas semanales, además de asistir a las clases por videoconferencias. Por experiencia propia descubrí que se requería aún mucho más, si quería obtener las calificaciones que buscaba. Fueron muchas noches de desvelo y grandes esfuerzos, aunque afortunadamente en ese tiempo era soltero, así que mi empleo y mis estudios eran una prioridad. A final de cuentas todo el esfuerzo valió mucho la pena y concluí satisfactoriamente la maestría en Comercio Electrónico, obteniendo incluso una Mención Honorífica por el mejor promedio. 96+, por si tienes curiosidad. Después de concluir la maestría fui invitado a impartir algunas materias como profesor de cátedra a estudiantes de nivel licenciatura en el propio ITESM.
Obtener buenas calificaciones, pero sobre todo, aprender y desarrollarte de forma permanente, siempre te dará ventajas y beneficios en tu carrera profesional, pero también en todos los demás aspectos de tu vida. En mi caso personal, ese esfuerzo de crecimiento permanente es causa principal de la existencia de este sitio web.
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