Es increíble que en estas épocas sucedan eventos como el que se presentó este fin de semana en México. La cadena de radio MVS Noticias anunció el despido de la periodista Carmen Aristegui, quien fuera titular del exitoso programa Primera Emisión. Carmen Aristegui contaba con una audiencia que superaba a todos los programas de radio transmitidos a la misma hora en una razón de 9 a 1 sobre el segundo programa más escuchado.
El despido de Carmen Aristegui es sin lugar a dudas un acto de autoritarismo y de censura evidente por parte de quienes lo llevaron a cabo y de quienes están detrás del mismo. Lo que más llama la atención es que las razones del despido de la periodista están demasiado claras para muchas personas que se informan del acontecer diario en el país y sin embargo, al gobierno no parece importarle la opinión de los ciudadanos y por el contrario se denota un desprecio por la inteligencia de los mexicanos y le apuestan al pronto olvido, como intentan hacer con otros casos aún más graves como Ayotzinapa y la Guardería ABC entre muchos más.
Lamentablemente, el gobierno no carece de algo de razón ya que millones de mexicanos están más interesados en la trama de las telenovelas que en la situación económica, política y social del país. Esto es por supuesto derivado de la apuesta que desde hace muchos años han hecho quienes ostentan el poder de mantener al pueblo en una situación de ignorancia o «mal educado». Esto lo han hecho por supuesto con la complicidad de otros actores como la televisión pública, las religiones, y lo que es más lamentable, el resto de los partidos políticos.
El despido de Carmen Aristegui, aunque pareciera afectar a unas pocas personas, es en realidad un hecho gravísimo que atenta contra la libertad de expresión de las personas, y contra la libertad de información para todos los mexicanos. Muchos mexicanos pensamos que el noticiero de Carmen Aristegui era probablemente el único remanso de libertad de expresión plena en la radio con la que contábamos como sociedad. La pregunta ahora es, ¿cómo reaccionará la sociedad mexicana?
Si nos basamos en la historia reciente, es probable que se haga un gran alboroto que dure un par de semanas y que poco a poco se vaya apagando con el correr de las noticias más recientes. Sin embargo, yo creo que este hecho individual nos coloca en un punto de inflexión en el que algunas cosas podrían cambiar para bien.
Estoy seguro que Carmen Aristegui seguirá trabajando de la misma forma profesional en la que lo ha venido haciendo a lo largo de muchos años en los espacios que aún le quedan como CNN, Reforma y Aristegui Noticias (en Internet).
Una gran idea sería que Carmen Aristegui comenzara a transmitir su noticiero a través de Internet. Seguramente se perdería una buena parte del gran auditorio con el que contaba en su programa de radio, pero seguramente se crearía un nuevo medio más libre que podría crear una revolución informativa.
Sobre MVS realmente no me importa mucho lo que pase con ellos. Seguramente perderán la mayor parte de su auditorio de noticias. Por mi parte he dejado de seguirlos en Twitter y ahora estoy considerando dar de baja el servicio de televisión de paga Dish.
Mi mayor esperanza es que cada vez más ciudadanos reaccionen de alguna manera ante estos hechos autoritarios y cínicos por parte de los poderosos y que nos sumemos por el bien de todos.
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