Una versión simplificada del éxito podría ser el logro de un objetivo, meta o propósito planteado previamente, sin embargo, cuando utilizamos la palabra éxito normalmente lo hacemos para referirnos a un concepto más amplio que un simple logro específico; por ejemplo, cuando nos referirnos a una persona exitosa posiblemente lo hagamos en términos de ciertos paradigmas o modelos sociales que compartimos con las personas a nuestro alrededor.
En el entorno donde vivo, por ejemplo, una persona exitosa (desde el punto de vista de otros) podría ser aquella que tiene un ingreso mensual superior, digamos a unos $50,000.00 pesos, una casa grande ubicada en un residencial elegante, automóviles costosos, un negocio o empleo «estable», buena condición física, una esposa o esposo con buena apariencia e hijos con buenos modales, además de todas las comodidades que las personas de la sociedad moderna han adoptado.
La definición de éxito planteada arriba, probablemente sea una respuesta bastante común que daría una persona promedio a la que se le pidiera; esta definición, no necesariamente está equivocada, pero para mi gusto es bastante pobre e incompleta. El principal problema que tiene es que fue elaborada desde un punto de vista completamente externo, es decir, no importa mucho cuales sean los objetivos, deseos o anhelos de la persona que se está «evaluando». Si hubiera algo como un «éxito interior», la definición anterior definitivamente carecería de el.
Tomando el ejemplo socialmente aceptado de éxito, en realidad importa poco si la persona exitosa (para los demás) realmente disfruta o está contento en su trabajo o su negocio, no sabemos si tiene problemas serios con sus vecinos o si tiene una buena relación con su esposa e hijos; mucho menos sabemos si su conciencia se encuentra tranquila o si es presa completa del estrés; probablemente su desarrollo espiritual sea muy pobre o tal vez su contribución con el mundo sea inexistente.
En resumidas cuentas, de acuerdo con los paradigmas socialmente aceptados, se podría calificar como exitosa a una persona totalmente infeliz.
Ingredientes para una definición de Éxito más completa.
El éxito verdadero o completo ciertamente requerirá de los bienes materiales, pero también de muchos otros factores internos y personales que den el equilibrio necesario para una vida plena. Algunos dicen que no se puede tener todo en la vida, sin embargo, contar con la mayor cantidad de los siguientes ingredientes seguramente ayudaría a cualquier persona a construir una fórmula mucho más completa para el éxito verdadero.
Dinero y propiedades. El dinero siempre será importante ya que facilita el acceso a muchos bienes que son indispensables para la vida: vivienda, alimentos, vestido, salud, seguridad, educación, diversión, etc.
Reconocimiento. El reconocimiento es probablemente uno de los anhelos más grandes de las personas; pocas cosas son más satisfactorias que ser reconocido o reconocida por un logro importante. No obstante, el reconocimiento más importante es el que tu mismo te otorgas.
Estabilidad emocional. Una conciencia tranquila que se logra sabiendo que se actúa de forma correcta y congruente es esencial para poder disfrutar de la vida. Podrías tener todas las cosas materiales que desees, pero si no estás satisfecho con la persona que eres, será imposible lograr la felicidad.
Inteligencia y Sabiduría. La inteligencia y la sabiduría indudablemente son requisitos muy importantes para alcanzar el éxito, ya que nos ayudarán a tomar las decisiones correctas que acarrearán buenos resultados y las consecuencias deseadas; pero estos dos conceptos son también aspectos que comúnmente se destacan en una persona exitosa.
Relaciones sanas. No se puede concebir una persona con éxito completo si esta se encuentra sola o si sus relaciones con los demás son malas o deficientes. La gran mayoría de las satisfacciones de la vida se dan en compañía de otras personas, así que tener relaciones sanas es también un requisito indispensable para el éxito.
Salud y bienestar personal. Para disfrutar del éxito es necesario contar con un cuerpo sano y en las mejores condiciones posibles. La salud normalmente es consecuencia de buenos hábitos alimenticios y de prevención, lo cual requiere de voluntad y disciplina constantes, así que contar con buena salud, es por si mismo un éxito importante.
Libertad y poder personal. El éxito se mide también en términos de la capacidad que tiene una persona para tomar decisiones con total libertad con el fin de modificar y mejorar las condiciones de su entorno o su desarrollo personal. De acuerdo a esto, no se puede considerar exitosa a una persona dependiente de las decisiones de alguien más, oprimida o privada de su libertad.
Conociendo ahora cuales son los ingredientes más importantes para el éxito, es probable que puedas medirlo de una manera más precisa, sobre todo cuando se trate de tu propio éxito. Dicho de otra forma, es mucho más importante que tu mismo te veas como una persona exitosa, que cualquier opinión que puedan tener los demás sobre ti.
Mucho éxito.
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