3 caminos distintos en búsqueda de la riqueza y la abundancia.
Definitivamente existen miles de estrategias diferentes para buscar la riqueza y la libertad financiera, como pueden ser las bienes raíces, un negocio propio, franquicias, negocios multinivel, consultorías, negocios en Internet, patentes, regalías, el ahorro, la inversión, el empleo, la lotería, las apuestas, esperar una herencia, sin mencionar otros tipos de estrategias carentes de moral y de principios. Sin embargo, cada una de estas estrategias bien se podría clasificar o agrupar en uno de 3 caminos diferentes:
La Acera, El Carril de Baja Velocidad y la Vía Rápida.
La Acera
Desafortunadamente, millones de personas utilizan esta vía para transitar con su vida financiera; lógicamente es un camino no apto para conducir rumbo a la riqueza; está lleno de baches y obstáculos, pero es elegida de forma inconsciente a través de cientos o miles de malas decisiones financieras, dejando a la suerte cualquier posibilidad de éxito. Las personas que transitan por el camino de la acera financiera, suelen tener muy poco sentido de la responsabilidad y piensan siempre en el placer instantáneo, sin considerar las consecuencias de mediano y largo plazo; suelen ser seducidos muy fácilmente por la publicidad, y lo peor de todo es que adquieren la mayoría de sus satisfactores a crédito, sin saber si realmente pueden pagarlo; sus tarjetas de crédito comúnmente presentan retrasos en sus pagos y aún así siguen cargando más y más compras, por las cuales deben pagar altos intereses, además de multas y cargos adicionales por falta de pago o por incumplimiento. Quienes transitan por la acera suelen ser adictos uno o varios vicios: la televisión, los videojuegos, la comida, las bebidas alcohólicas, las fiestas y el consumismo en general, e incluso las drogas y otros hábitos nocivos. Este tipo de personas suelen justificarse diciendo que viven el presente; sin embargo, derivado de sus malas decisiones el presente va de mal en peor y termina por destruir sus sueños de riqueza.
El Carril de Baja Velocidad
El carril de baja velocidad es probablemente el más transitado de los tres y es el camino que nuestros padres, nuestros amigos, los políticos y la sociedad en general nos recomiendan, ya que supuestamente es el más seguro. Por aquí conducen o caminan millones de personas que tienen un empleo, un ingresos fijo y vidas austeras, que gastan en lo esencial: casa, alimentos y vestido para la familia. Con grandes esfuerzos llegan a invertir en salud y seguridad, por ejemplo seguros de gastos médicos, seguros de vida y seguros automotrices. Gran parte de sus ingresos se gastan en el pago de la hipoteca de la casa donde viven, de un automóvil familiar y demás gastos domésticos. Los más disciplinados ahorran un 10% de sus ingresos en el banco y normalmente obtienen menos del 4% anual, lo cual en muchas ocasiones no supera la tasa de la inflación. El carril de baja velocidad está lleno de estrés; existen muchos embotellamientos, siempre se está de prisa para llegar a tiempo al trabajo que suele ser de 8 hasta 12 horas diarias, de lunes a viernes, aunque en ocasiones también hay que trabajar los sábados. Después del trabajo hay que encargarse del mantenimiento de la casa, los niños, los pagos pendientes, etc. La recompensa por esos 5 complicados días de rutina es el fin de semana. Quienes transitan por el carril de baja velocidad esperan la libertad del vienes por la tarde y aprovechan el sábado para «vivir», disfrutando a su familia, amigos y ese día suelen hacer lo que realmente les gusta. El domingo, es un día ambiguo; por una parte sigue siendo un día libre, pero por otra parte suele utilizarse como preparación para la siguiente semana laboral. En el carril de baja velocidad suelen hacerse algunos esfuerzos por acelerar: por ejemplo conseguir un grado académico o capacitarse buscando un ascenso de puesto o un aumento de sueldo. Los ascensos conllevan siempre una mayor responsabilidad y normalmente se deben invertir más horas de trabajo, con lo cual disminuye el tiempo propio. En ambos casos, se depende de la voluntad de terceros y no existen garantías de que puedan conseguirse; en este carril no importa demasiado el esfuerzo adicional que se haga en un día particular, ya que el pago será siempre el mismo.
Aún con el mayor esfuerzo y disciplina, el carril de baja velocidad no es una garantía para lograr la riqueza y quienes la alcanzan suelen estar ya muy viejos para disfrutarla plenamente. Las jubilaciones normalmente son alrededor de los 60 años, así que solo queda desear que la vida se extienda un poco más del promedio.
La Vía Rápida
Existe una vía rápida hacia la riqueza; el problema es que es poco conocida y algo difícil de encontrar; sin embargo, frecuentemente nos enteramos de algunos osados que suelen recorrerla con éxito y se vuelven millonarios incluso a los 20 o 30 años. Quienes transitan este camino hacia la riqueza pueden disfrutar de la abundancia en la plenitud de sus vidas, gozando de libertad para hacer lo que quieren y por supuesto seguir incrementando el saldo de sus cuentas bancarias y sus inversiones.
Algunos ejemplos:
- El adolescente que creó su portal de Internet y a los 20 años lo vendió en 10 millones de dólares.
- El emprendedor que dejó su empleo y construyó una cadena de restaurantes muy exitosa.
- La autora de un excelente libro que logró vender más de 1 millón de copias.
- La señora de la fonda que se aventuró y creó una exitosa franquicia de comida rápida.
- El investigador y el ingeniero que crearon un nuevo aparato electrodoméstico y vendieron la patente a una empresa internacional
- Los jóvenes que se hicieron famosos en YouTube con una canción y que consiguieron un contrato millonario.
- Utilizar el tiempo libre para planificar el ingreso
- Estudiar la vida de personas exitosas y de aquellas que han construido su riqueza por si mismos, y aprender de ellos.
- Leer y aprender mucho sobre negocios, finanzas, riqueza, mercadotecnia, ventas, tecnología, etc.
- Aprender sobre franquicias, ingresos pasivos, economías de escala, apalancamientos, generación de valor, inversiones, etc.
- Trabajar en la creación de un sistema para generar ingresos que no involucre todo tu tiempo
- Aprender a utilizar sistemas de apalancamiento como la tecnología, créditos para negocios, educación, etc.
- Detectar una necesidad no atendida en los consumidores
- Trabajar en la máxima generación de valor a través de productos o servicios
- Optimizar la creación o desarrollo, la venta o distribución y la atención de los clientes de tus productos y servicios
- Implementar economías de escala para la producción y/o la distribución
- Invertir una buena parte de los ingresos en el desarrollo de tu sistema de generación de ingresos
- Invertir en otras iniciativas: bienes raíces, otros proyectos, etc.
A las personas que se encuentran transitando por la Acera les resulta complicado pensar en meterse en la vía rápida porque suelen tener pensamientos de corto plazo y quieren resultados ya, entonces compran sistemas que les prometen riqueza instantánea como las apuestas, los juegos de azar, los sistemas multinivel, etc. con lo cual terminan aún más quebrados. Aquellos que recobran el sentido de la responsabilidad son convencidos por sus familiares o amigos de que la mejor opción es conseguir un empleo para obtener un ingreso fijo de forma relativamente rápida, así que terminan en el carril de baja velocidad.
Los conductores del carril de baja velocidad no se atreven a aventurarse en la vía rápida por diversas razones, la mayoría de la cuales son excusas razonadas y explicaciones autocomplacientes para mantenerse en el mismo camino:
- No tengo tiempo para pensar en crear mi propio negocio
- No puedo arriesgar lo que tanto me ha costado conseguir
- Si dejo mi empleo corro el riesgo de quedarme sin dinero para mi familia
- Los negocios son muy riesgosos
- La riqueza es solo para algunos afortunados
- Los ricos son hijos de otros ricos
Como se comentó antes, avanzar por la vía rápida no es sencillo. Quienes se deciden a tomarla y consiguen el éxito, normalmente deben invertir por lo menos de 3 a 5 años en su preparación, y en la construcción del vehículo (sistema) que los conducirá rápidamente por el camino de la riqueza y la abundancia.
Basado en el libro The Millionaire Fastlane
Buen articulo para reflexionar, si por experiencia hay que aprender, enseñar y evaluar como se mantiene y se crece en el carril de la vida rápida, es interesante ya que cada día tienes un obstáculo por vencer pero una meta por lograr, en tu beneficio y en contribuir en el desarrollo de otros.
Para crear riqueza creo sea necesario tener pasión por hacer algo bien hecho.
Hola Jesus Guerrero, soy recién egresado, y el caso es que la misma sociedad te obliga(mi familia, mis «amigos», mis ex profesores, o los conocidos que preguntan, «y.. ya estás trabajando?») a ir por el carril de baja velocidad, yo aún no trabajo, pero veo a mis compañeros que trabajan de 8 am a 7 pm, con un tiempo libre de 2 horas para el almuerzo que tienen que hacerlo cerca porque las distancias son largas(con esas dos horas logran que sean «solo» 8 horas de trabajo, según la ley). Además la ciudad es tan grande, las distancias tan largas y congestionadas, que te demoras de media a una hora en movilizarte, especialmente a esas horas.
Eso es vivir para trabajar, en vez de trabajar para vivir.
Quiero ir por la vía rápida, pero tengo cero conocimientos sobre ello(la universidad te prepara para ser empleado, no emprendedor). Así que estoy optando por entrar en esa «trampa del trabajo» como lo llama Kiyosaki, aprovechando esas 3 horas o 4 horas diarias para capacitarme en lo que tu dices, pero aún tengo miedo, miedo de llegar a los 60 años y seguir en el carril de baja velocidad arrastrado por la sociedad. A veces pienso, por qué no se trabaja las 8 horas de 1 a 8, dejando libre la mañana para otras metas, pero parece que fuera una trampa para mantenerte atado al mismo carril, intentando acaparar todo el tiempo de tu vida, hasta que estés exprimido y que te jubiles sin ninguna riqueza.
¿Cuál crees tú, que deben ser los siguientes pasos de un recién egresado?
Estimado Diego. Primeramente tengo que confesarte que me das cierta envidia porque tienes la suerte de ser consciente de esto, que es sumamente importante para tu vida futura, cuando todavía eres muy joven. Mi primer consejo para ti es advertirte que tu educación apenas comienza; las mayoría de las universidades normalmente no te preparan para ser un emprendedor, te preparan para ser un buen empleado (baja velocidad), así que lo mejor que puedes hacer es aprender lo más que puedas sobre negocios y riqueza. Después intenta encontrar una necesidad no satisfecha entre la gente e intenta crear una solución. Si consigues afectar positivamente a muchas personas, ahí está tu negocio. Mucho éxito y espero seguir encontrándote por aquí.
Me siento un poco alagado con lo de «envidia», gracias por los ánimos; entonces crees que debería ir por el carril de baja velocidad hasta que tenga los conocimientos necesarios, para lanzarme por la vía rápida?
Gracias por todo y de seguro me seguirás viendo por aquí te estoy siguiendo en el greader desde hace tiempo.
Por el contrario, No te lo recomiendo porque una vez que ingresas en él, es muy complicado salir; es como si fueras domesticado para permanecer ahí por miedo, por comodidad, etc. Tal vez te sorprenda saber que yo estoy tratando de salir, pero me cuesta mucho trabajo porque me es difícil deshacerme de un empleo y un ingreso fijo aparentemente «seguro» y lanzarme a la aventura sin saber cuanto tardaría en conseguir el mismo nivel de ingresos que tengo ahora. Por otra parte, cuando eres casado y tienes hijos, adquieres muchos compromisos económicos como hipoteca, colegiaturas, seguros de gastos médicos, alimentos, medicinas, recibos por los servicios del hogar y un gran etcétera, los cuales no se pueden desatender sin meterte en problemas. Todo lo anterior es como una especie de barrera que te impide cambiarte de carril. Mi estrategia es moverme en ambos carriles a la vez, con la idea de hacer crecer los ingresos que obtengo en el carril de alta velocidad hasta el punto en que igualen o sobrepasen los otros y entonces poder cambiarme completamente. Sin embargo, esta no es la estrategia ideal, ya que el carril de alta velocidad es muy exigente, y lo más probable es que debas invertir hasta 5 años de todo tu esfuerzo para lograr resultados importantes. Por eso usé la palabra ‘envidia’. Realmente creo que tu podrías estar en la situación ideal para entrar de lleno en el carril correcto. Algo importante que debes tener en cuenta es que el comienzo es lo más complicado y es posible que los resultados obtenidos durante los primeros años probablemente serán inferiores a los que obtendrías en el carril de baja velocidad. Aquí es donde importa mucho la persistencia y el coraje para no dejarte seducir por la aparente comodidad o seguridad. Saludos y gracias por seguir mis publicaciones.
Que tal Jesús Guerrero muy bueno el articulo, la única parte de la que difiero un poco es donde mencionas al multinivel como una de las formas en las que es dificil llegar a la vía rapida y te pueda llevar a la quiebra, por experiencia propia te puedo comentar que también es efectiva y que se requieren de 5 años o mas para llegar a la libertad financiera por este medio, cabe mencionar que Robert Kiyosaki la recomienda por las habilidades que se adquieren es estos modelos de negocios.
Muchas gracias por tu aporte Jesús. Entiendo muy bien lo que comentas y en buena parte estoy de acuerdo, sin embargo, el problema con los sistemas multinivel es que no tienes el control completo de tu estrategia rumbo a la riqueza, a menos claro, que seas el creador del mismo. Por mi parte, te comento que conozco a personas que aparentemente “les va bien” con los sistemas multinivel, y a otros que les va muy mal, pero a ninguno que se haya convertido en millonario. Lo que si creo que es una buena estrategia es crear tu propio sistema multinivel.