Como Atender las Cosas Pendientes y Eliminar el Estrés

La gran mayoría de las personas cargamos de manera constante en nuestras mentes una gran cantidad de cosas pendientes que nos preocupan y nos distraen de lo que estamos haciendo. Estas cosas que dan vueltas en nuestra cabeza generan tensión y una gran cantidad de estrés, son altamente consumidoras de energía por lo cual frecuentemente acabamos agotados física y mentalmente al finalizar el día. Por si fuera poco, estas actividades pendientes en nuestra cabeza adormecen nuestra mente y la hacen menos eficaz para solucionar problemas y en muchas ocasiones propician la toma de decisiones apresuradas o poco razonadas, lo cual afecta seriamente nuestra productividad personal y profesional.

Como puede verse, esto es un gran círculo vicioso: las cosas pendientes en nuestra mente nos generan una gran cantidad de estrés, lo cual nos hace menos eficaces para solucionar esas mismas cosas pendientes y al tomar malas decisiones, estas generan resultados indeseados que producen nuevas preocupaciones que se irán almacenando en nuestra mente.

Algunos efectos negativos importantes son los siguientes:

• Gran cantidad de estrés de manera permanente
• Cansancio físico y mental
• Enfermedades físicas y mentales
• Baja productividad
• Baja autoestima
• Mal humor, apatía
• Mala calidad de vida

Con el fin de eliminar los efectos negativos de este círculo vicioso y mejorar nuestras vidas, bien vale la pena cambiar nuestra estrategia para manejar nuestros compromisos y atender nuestras cosas pendientes.

David Allen en su extraordinario libro Getting Things Done propone un método simple pero poderoso para atender las cosas pendientes:

1. Antes que todo, si hay algo en tu mente, tu mente no esta despejada. Cualquier cosa que consideres no finalizada en alguna forma debe ser capturada en un sistema confiable fuera de tu mente que tu sepas que revisarás de manera frecuente.
2. En segundo término, debes clarificar exactamente cual es tu compromiso y decidir que es lo que debes hacer para avanzar en su cumplimiento.
3. En tercer lugar, una vez que decidas sobre todas las acciones que debes tomar, deberás mantener recordatorios de ellas organizadas en un sistema que revises frecuentemente.

Ejercicio para probar este método.

Escribe el proyecto o situación que se encuentra ocupando mayormente tu mente en este momento. ¿Qué es lo que más te está molestando, lo que más te distrae, lo que más te interesa o lo que más tiempo consume de tu atención consciente? Por ejemplo: conseguir un nuevo empleo, mejorar la casa, etc.

¿Esta claro? Ahora describe en una sentencia simple cual es el resultado exitoso esperado para esta situación o problema. En otras palabras ¿Qué es lo que debe ocurrir para que puedas marcar esta actividad como atendida o concluida? Para el ejemplo anterior el resultado esperado puede ser: contar con un empleo en el área X donde gane Y cantidad mensual.

Ahora escribe la siguiente acción específica requerida para avanzar en la solución del problema o situación. Si no tuvieras otra cosa en el mundo por hacer, aparte de solucionar este compromiso, ¿Cuál sería la siguiente acción que tomarías para atenderlo? Tal vez ¿harías una llamada telefónica, enviarías un mensaje por correo electrónico, hablarías con tu jefe o irías al almacén a comprar unos clavos? ¿Específicamente que harías?. Para el ejemplo propuesto, una posibilidad sería: actualizar mi resumen profesional.

¿Obtuviste alguna utilidad al invertir esos dos minutos de razonamiento? Si eres como la mayoría de las personas que completan este ejercicio tal vez hayas ganado una pequeña cantidad de control, relajación y enfoque. Además te sentirás más motivado para realmente hacer algo para solucionar tu problema o atender esta cosa pendiente sobre la cual solamente haz pensado hasta hoy. Imagina esta motivación multiplicada y magnificada como una forma de trabajo y de vida.

Esta es solo la primera parte del método de David Allen para atender las cosas pendientes y eliminar el estrés, sin embargo, con la sola puesta en práctica de estos tres simples pasos podrás atender de mejor manera tus compromisos, eliminar la tensión y mejorar tu productividad personal.