Computadoras humanas

Posiblemente en alguna ocasión hayas escuchado que el cerebro de una persona es mucho más poderoso que una computadora. Si bien es cierto que las computadoras son mucho más rápidas y precisas para realizar infinidad de tareas, sobre todo las que implican cálculos matemáticos complejos y procesos iterativos, existen tareas en las que los humanos somo mucho más efectivos que las computadoras. Un ejemplo típico de la superioridad humana sobre las computadoras es la descripción de una fotografía.
Una computadora podría darnos fácil y rápidamente las dimensiones de la imagen, el número de colores utilizados, entre otros datos referentes al archivo de la imagen, pero difícilmente podrá darnos una descripción de la fotografía en sí.

Un humano, por ejemplo tú, identificarás facilmente los elementos dentro de la imagen como son: un perrito blanco, posiblemente de una raza fina, los matorrales, la piedra sobre la que esta parado el perro y el fondo de árboles. Que una computadora logre hacer lo anterior, es hasta hoy súmamente difícil.
Pero, ¿qué provecho se puede obtener de esta mejor capacidad de observación que los humanos tenemos con respecto a las computadoras?
Si has utilizado el servicio Google Images te habrás dado cuenta de lo sencillo que es encontrar una imagen de un objeto, animal, persona, logotipo, etc. Google images utiliza las descripciones de las imágenes que los humanos proporcionan. ¿Dónde? Pues en el nombre del archivo, en el título de la página donde se encuentra la imagen, en el título del párrafo, en el texto alternativo de la imagen (el que aparece en Internet Explorer al colocar el puntero del mouse sobre la imagen), etc. Todas estas descripciones, que en algunas ocasiones pueden ser inexactas o sacadas de contexto, son hechas millones de humanos de todo el mundo. Google Images por su parte aprovecha esta super capacidad de computación humana para ofrecer su servicio de búsqueda de imágenes. Los humanos tenemos muchas otras capacidades que las computadoras no tienen o son muy limitadas, como la capacidad para razonar, imaginar, sentir, innovar, etc. Lo interesante de esto es encontrar las formas de aprovechar la capacidad computacional humana para realizar proyectos de valor.

A propósito de lo anterior, en mi siguiente publicación comentaré sobre la posibilidad de hacer que los usuarios de Internet trabajen gratis para tu negocio, al igual que Google lo consigue.