Socios de Negocios

La idea de trabajar con socios de negocios puede ser una forma de hacer crecer tu negocio rápidamente cuando todos los esfuerzos se encuentran perfectamente alineados para la obtención de un fin, pero si esto no se logra lo que puedes obtener son grandes dolores de cabeza.

Si estas pensando en unirte con otras personas para trabajar tómate un tiempo prudente para analizar las ventajas y desventajas que esto te acarreará ya que una sociedad es algo que debe ser tratado con mucha seriedad ya que tendrás que tratar y convivir con tus socios durante mucho tiempo.

A continuación expondré algunos puntos que debes considerar:

1.- Conócete a ti mismo.
Analiza cuales son tus fortalezas y debilidades y evalua que habilidades adicionales requieres para sacar adelante tu proyecto. Analiza también cuales son los valores y comportamientos que estas dispuesto a admitir y cuales no de alguien que elijas como asociado.

2.- Conoce a las personas antes de unirte a ellas.
Una sociedad es algo parecido a un matrimonio, ya que si el negocio marcha bien, tendrás que convivir y colaborar por años con tus socios, además tiene sus altibajos y retos que aparecerán de manera continua. Por lo anterior es súmamente importante que conozcas muy bien a las personas con las que te integrarás, no solo los evalues por sus habilidades, su apariencia y su forma de hablar, ve mucho más a fondo e investiga con quien ha hecho negocios anteriormente, cuales fueron los resultados, si hubo una separación, en que condiciones se dió. Es importante además conocer sus principios y valores fundamentales, de lo contrario podrías encontrarte trabajando, en casos extremos, con verdaderos villanos.

3.- Considera seriamente el número de socios.
Este es un aspecto fundamental a la hora de formar tu sociedad ya que si formas un esquema de varias personas con iguales derechos, se puede dar el caso de llegar a un estado de indecisión y por consiguiente una parálisis, en el caso en que alguien no esté de acuerdo con una actividad a realizar. Por otro lado, siempre existen egos que deben ser manejados de forma adecuada ya que a ninguno le gustará perder en una discusión y es posible que alguien este dispuesto a morirse con su idea con tal de no darle la razón a la otra parte. En tal caso la posible solución será un esquema diferente que garantice la toma de desiciones cuando no todos estén de acuerdo. Otra alternativa es pensar en una sociedad mucho más sencilla, conformada por dos personas, que en la cual será mucho más facil ponerse de acuerdo para la toma de desiciones.

4.- Pon las reglas claras.
Es muy complicado que en una sociedad todos los integrantes tengan exactamente los mismos derechos y obligaciones, comenzando por el hecho de que solo existe un administrador legal de la sociedad o representante, el cual tendrá legalmente obligaciones más grandes que el resto de los socios. Debido a esto es necesario definir quien y de que manera realizará las tareas más importantes de la empresa como el manejo de las finzanzas, pago de impuestos, etc.

5.- Alinea los objetivos con tus socios
Es muy importante que todos los integrantes de la sociedad tengan objetivos en común y que además estos se encuentren perfectamente claros. De poco servirá la unión de personas con grandes capacidades y habilidades si sus objetivos son totalmente distintos. Incluso si para cada uno de los socios los objetivos de la empresa son ligeramente distintos, esto puede ocasionar que se encuentren trabajando de forma aislada y que su trabajo en lugar de sumar o multiplicar, reste al desarrollo de la empresa.

6.- Comunícate de forma efectiva
Es necesario que los socios lleven a cabo reuniones periódicas para evaluar el progreso de los proyectos en los que se trabaja, pero más importante aún es recordar los objetivos de la empresa, analizar el rumbo actual y corregirlo si es necesario, así como establecer nuevas metas y crear y mejorar las actividades que se están realizando.

7.- Busca el balance de poder
En muchas ocasiones existe una parte dominante dentro de una sociedad, y si no es lo suficientemente prudente puede comenzar a tomar todas las decisiones importantes relegando a las otras partes. Aparte de llegar a ser súmamente molesto para el resto de los socios, con esto se pierde el sentido de una sociedad, ya que se estará actuando de la misma forma que ocurriría si se trabajara de forma independiente.